¿Qué hay mejor que trabajar en ti? Un ascenso
Justo ayer, Efra me dijo que estaba como cuando Luke Skywalker conoce al maestro Yoda. Quién le iba a decir lo que aprendería de la fuerza. En ese momento no lo entendí. Sinceramente creo que sigo sin entenderlo jajaja pero si que noto muchos cambios en mi y quiero compartir contigo como esos cambios, “casualidades de la vida” me han venido con noticias positivas.
Desde aquel día en Hogwarts donde entendí la exigencia, el conflicto y el miedo que tenía. Pude aceptarlo en mi interior.
Tuve una sesión muy guapa con Luis. En esa sesión pude ver que existe un guía superior a los guías que te acompañan. Vi un palacio de hielo donde cada emoción tenía su asiento: el miedo, la exigencia, la compasión… todos tenían su lugar. ¿Sabes los Unown en los pokemon? Pues tenían esas formas. En ese momento conecté con un Bryan diferente al que soy, sentí que podía ser otra persona. Luis me dijo que ese era mi estado base, el Bryan que realmente es, con sus virtudes y defectos. Ese Bryan luego ha ido construyéndose para ser quien soy ahora.
En ese momento recordé que en varias ocasiones he sentido que yo soy de otra manera y que estaba controlándome mucho. Ese Bryan en su estado base es supermegahiperultra alegre, inocente, vibrante… daba gusto estar a su lado.
Desde ese día recordé también que yo tenía un mundo interior que aprendí a llegar en las sesiones con Efra. Una cúpula negra cuyos límites eran táctiles como las tablets de hoy en día. En esa cúpula estoy yo conmigo, puedo ir a cualquier sitio, cualquier recuerdo, puede venir cualquier guía. Entendí que desde la cúpula puedo callar la mente y vibrar con otra energía y desde esa otra vibración, dejar que me llegue la información. A partir de ahí, cada vez que me enredo con la mente voy a la cúpula, muchas veces no para recibir información si no para cambiar de vibración.
No he podido volver a verme en el palacio de hielo, pero desde ese día siento que estoy más en armonía y alineado conmigo mismo. Me entiendo más desde la ignorancia de que sigo descubriéndome. A veces tengo mucha fuerza y otras veces no quiero hacer nada, respeto mis tiempos y entiendo que a veces necesito procrastinar porque gracias a eso vuelvo con más fuerza y energéticamente se notan los cambios que hago desde esa fortaleza.
No te creas que es fácil cuando procrastinas y sabes que debes estar haciendo algo que no estás haciendo, pero he aprendido a relajar la exigencia. Todo ello puede sumar a que he estado conectadísimo a la energía de la gratitud. Vivo todo con ilusión y agradeciendo estar en esos momentos, no paro de agradecer la ayuda que recibo, doy gracias porque tengo todo lo que necesito en el punto en el que estoy, porque tengo 2 maestros espirituales… últimamente me emociono con facilidad de ver alegre a los demás
¿Y qué ha pasado? Que mi mundo laboral ha mejorado, hay muchísimo potencial, he tomado mejores decisiones, he cambiado la energía con la que hacía las cosas. Y todo esto se retroalimenta porque estos resultados positivos me dan más fuerza para que todo esto siga creciendo. Observo a veces mi cuerpo y noto la aceptación o el rechazo ante decisiones que debo tomar, como mi cuerpo a veces me avisa del camino a seguir. Aunque esto no ocurre siempre, me recuerdo que sigo siendo un padawan.
Sigo aprendiendo, rodeado de personas que me acompañan en este proceso, otras que me ayudan, conozco otras que, aunque no lo digan, me miran desde distancia lo que voy haciendo, lo he sentido (es normal, ven todo esto muy raro desde su mundo). Lo bueno es que no siento que deba demostrar nada a nadie, mientras no me falle a mi, estoy en el camino. He nacido para vivir mi vida.