Mi vida pasada... ¿un perro?
Jornada de puertas abiertas, gente nueva en el taller de los maestros. La sesión de los que ayudan y los que se dejan ayudar. Nos dimos la mano para conectar con quien teníamos al lado y, a su vez, con todos los que allí estábamos. Pude ver a 3 personas con los ojos cerrados que se iluminaban por orden y supe perfectamente que serían las claves de ese día.
Una vez empezamos, estaba un poco perdido y conectamos miradas la primera persona que se iluminó y yo. Me encanta esa mujer, hace 1 mes volvimos a conectar y su energía es muy agradable y siento que puedo dejarme ayudar fácilmente con ella. A través de su expertise sintió que tenía la energía y la fuerza de un Pastor Alemán pero que actuaba como un Caniche. Sentí que era cierto, sentí en mi una potencia muy fuerte, una presencia imponente que se abría paso haciéndome sentir grande. Sentía que me había cambiado la mirada, sentía que detrás mía tenía una presencia muy fuerte. ¿Un Pastor Alemán? Que va, esta presencia es como tener a Darth Vader detrás. Sentir que allá donde caminaba, cada paso que daba era cómo si él estuviera dentro de mi.
Entre persona y persona acabé con la segunda chica que se me iluminó cuando nos dimos todos la mano. Me preguntó por qué estaba ahí y sin dejar a la mente pasar, quería soltar el control. Cerré los ojos, me tambaleaba hacia adelante y hacia atrás, hasta tal punto de retroceder o me caía.
Hicimos un descanso, estaba en otra vibración, daba muchísimo gusto estar ahí. Sentía plenitud. Vinieron nuevas personas en el descanso y Efra me dijo que estuviera con un chico. Era la primera vez en mi vida que iba ayudar a una persona desde la conexión siendo yo el que actuaba cómo guía. Todo un honor
Sentía lo que debía decirle a ese chico, durante unos momentos fue bastante fluido y él se dejaba trabajar y lo hacía muy bien. Hubo un punto en el que me sentía presionado y bloqueado y me ayudaron. Gracias a la ayuda pude continuar hasta un punto donde pudo verse de otra manera y sintiéndose capaz y libre. Efra me pidió que lo llevara cuando estuviera preparado a otra zona de la sala. En esa otra zona yo sentía que no podía ayudarlo. Me estaba costando y dentro de mi pedía ayuda. Luis apareció, conectó con él y se lo llevó.
No me sentí frustrado, me sentía agradecido por haber ayudado con todo lo que podía hacer de mi parte, sin exigencia ninguna, con mucho agradecimiento. Fue entonces cuando Luis vino, él era mi tercera y última iluminación. Entendí que los guías ayudaron a ese chico a pesar de mi. Estaban mis abuelos conmigo, nos miramos al espejo, me miré a los ojos, sentía de nuevo esa presencia, la energía del Pastor Alemán o, como a mi me gusta decir, de Darth Vader. ¡Encima ese día tenía una camisa suya! Luis me dijo que todo esto me estaba llevando a algo más, ese algo más lo sentí como creer en mi y que esta energía es mía. Luis dijo “Fé en uno mismo”
Una vez finalizada la sesión, con la potencia y presencia, sentía muchísimo agradecimiento. Por un momento fui maestro, por un momento, a pesar de mi, pude ayudar a ese chico. Efra y los guías me dieron las gracias. Me llegaron al alma.
Desde ese día me sentía conectadísimo, quedé con Luis al día siguiente y me dijo que, aunque para mi no fuera obvio porque no estoy todavía en ese punto, estaba claro que la energía del Pastor Alemán era una vida pasada mía. ¿Me estás diciendo que en una vida pasada fui un perro? No Bryan, un Pastor en lo que es Alemania hoy día.
Fui un pastor que fue ascendiendo en el clero religioso de su época. Llegó un punto en el que me sentía vacío y, mientras los demás del clero llenaban su vacío con más poder, yo me centré en buscar aquello que realmente me llenaba. Fui una persona que ayudó a muchísima gente, claro está desde aquella perspectiva de la época. Me alegré mucho por mi mismo, mi vida pasada hizo mucho bien y yo siento que en esta vida también lo estoy haciendo.
La energía del Pastor Alemán es precisamente esa energía y esa Fé en mi mismo que ese día necesitaba ver. A su vez, estaba tan conectado que también fui capaz de ayudar a Luis con un tema suyo personal.
Mientras escribo esto me voy acordando de esos dos días y solo puedo decir gracias, solo puedo sentir agradecimiento. No tengo palabras para definir todo lo que estoy creciendo, todo lo que voy sintiendo y la alegría que tengo de estar caminando por este sendero